Continuamos con nuestras investigaciones y nuestro empeño en favor del estudio y la inclusión final del adjetivo “pindio” en el DRAE, por parte de la Real Academia Española. Concretando parte de las líneas de actuación que empezamos desde la última fecha de actualización de nuestra iniciativa, hemos hallado ciertas referencias lexicográficas que pueden ser realmente reveladoras; el tiempo dirá si definitivas.
Recordemos que, a grandes rasgos, el gran escollo con el que habíamos topado es que un sector de los académicos eran partidarios de considerar el adjetivo como un localismo. Eso, convertiría la iniciativa en algo “menos prioritario”, debido a la atención que se le presta últimamente a las academias americanas, que no ven con buen ojo la inclusión masiva de localismos españoles. Además, los dos académicos asturianos no reconocían a “pindio” como vocablo de uso en Asturias. Volvemos a recordar las pruebas a favor que presentamos en nuestro estudio inicial.
Con todo en mente, hemos encontrado, sin agotar las fuentes bibliográficas de las que disponemos, de momento, lo siguiente:
- Enciclopedia del idioma, Alonso, Martín, Aguilar 1958 (1 y 2):
Sin duda el documento más revelador, aquí vemos cómo Martín Alonso hace pertenecer la voz “pindio” a Burgos (recordemos la tesis de García de Enterría). “Pindio, -a” ya no se reduce a Santander. Además, en la misma obra, se hace notar una variante que desconocíamos –y que hemos comprobado de escaso uso en la Cantabria actual-: “pendio”, que no obstante, usa don José María de Pereda en “Peñas arriba”. Segunda vez que, en efecto, Pereda usa el adjetivo –en sus distintas fórmulas- tras nuestro advertido “Don Gonzalo González de la Gonzalera”. No podemos pedir más.
- Palabras, giros y bellezas del lenguaje popular de la montaña elevado por Pereda a la dignidad del lenguaje clásico español, Huidobro, Eduardo, Imp. la Propaganda Católica, 1907 (3 y 4):
Ahondamos en el uso normalizado del adjetivo en Cantabria, que recoge esta obra de principios del siglo XX. De nuevo establece la doble fórmula “pendio-pindio”.
- El lenguaje popular de la Cantabria montañesa, García-Lomas, Adriano, Ed. Estudio, 1999 (5 y 6):
Importante obra de referencia de importante autor. En la doble versión que ofrecemos (1949-1999) se comprueban fundamentales descubrimientos bibliográficos y hasta apuntes etimológicos. Algo que no nos reveló el CORDE (Corpus Diacrónico del Español), uno de los bancos de datos de la RAE, es el uso del adjetivo por parte de Amós de Escalante y de Manuel Llano. No se puede esperar que más autores cántabros de más renombre usen el adjetivo, aunque, según creemos, la filiación cántabra estaba ya probada mediante Pereda. Tenemos su uso en Castilla y Cantabria… falta Asturias.
- Diccionariu asturianu-castellano, castellano-asturianu, Sánchez Vicente, Xuan Xosé, ed. Trabe 1996 (7) y Diccionariu basicu de la llingua asturiana, Ferreiro, Félix, Manzano, Pablo y Rodríguez, Urbano, ed. Urbano Rdguez.(8):
Al margen de la opinión que nos suscita el uso de la expresión “lengua asturiana” –aunque aceptando la peculiaridad del español en determinados hablantes y zonas de Asturias- la cita de estas obras, cuando menos, sí que creemos que prueba el uso fehaciente y real del adjetivo protagonista de nuestra iniciativa en Asturias.
Toda esta documentación ha sido remitida a nuestro generoso valedor en la Academia, don Eduardo García de Enterría, para que pueda ponerla en conocimiento del pleno de la RAE.
Por si lo propuesto no fuera suficiente (a pesar de que creemos haber demostrado que el ámbito del adjetivo se extiende por buena parte del norte español, con lo que pensamos que se hace meritorio de una entrada en el DRAE) nos quedan en la recámara ciertas referencia bibliográficas que hemos de comprobar; además tendríamos pendiente el contacto con los académicos correspondientes en las regiones españolas de interés –de los cuales desconocemos si ya han sido contactados por la comisión lexicográfica de la Academia y su opinión, en cualquier caso, al respecto-.
Lea más sobre la iniciativa “pindio” aquí.
4 comentarios:
"Al margen de la opinión que nos suscita el uso de la expresión “lengua asturiana” –aunque aceptando la peculiaridad del español en determinados hablantes y zonas de Asturias-"
desconozco los criterios filológicos que le han llevado a adoptar la negación de la existencia de la llingua asturiana o asturianu o bable, así como a introducirla dentro de las peculiaridades del español. le recomiendo que lea los estatutos de la universidad de oviedo, las diferentes leyes autonómicas, estatales y europeas que hacen referencia a la lengua de asturies, los textos del profesor emilio alarcos (años setenta y principios de los 80) para descubrir que su opinión respecto a la evolución del latín en el principado y antiguo reino de asturies.
un saludo y sepa que su blog, por lo demás, me parece sinceramente interesante y útil.
En ningún momento he negado la existencia de la “llingua asturiana” (tampoco la afirmé). Tenga cuidado con esas expresiones porque alguien podría saltar muy, muy rápidamente con un “excusatio non petita…”. Pero, claro, no seré yo. Mientras yo me sigo reservando mi opinión, relea mis líneas por usted citadas y piense si el subconsciente en guardia no le ha jugado una mala pasada. Un detenido saludo y mis más sinceros agradecimientos por su calificación de mi blog.
He leído lo que han puesto y creo que a Xabel no le ha jugado ninguna mala pasada su subconsciente. Parece implícito que usted niega la existencia de otra cosa que no sean hablas locales dependientes del castellano... Pensaba que hoy día nadie pensaba esas "cosas".
Esa palabra y sus variantes (pingu en mi pueblo) es asturiana y permanece en forma de sustrato en las hablas de Cantabria e incluso el castellano propiamente dicho hablado allí, por lo que queda fuera de la "jurisdicción" castellana.
En este sentido la RAE no tiene que añadir palabras a su diccionario sino precisamente retirar las que no le corresponden.
Gracias por su aportación. Le aseguro que el dueño de mis palabras está bien seguro de su intención (además de no apreciar por ningún lado lo que apuntan y sí una especie de 'excusatio non petita...' por su parte).
Dada la cierta oscuridad entorno a esa palabra me parece un atrevimiento por su parte afirmar que es "asturiana". Mi iniciativa parte al menos de un hecho radicalmente cierto: pindio,-a se usa en contexto castellano (y por parte de prestigiosos autores) en una gran extensión de tierra cuyo epicentro -que no origen necesariamente- viene a ser Cantabria.
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