viernes, mayo 26, 2006

¡Santiago y cierra, España!

Es mucha la oscuridad que existe hoy en día en torno al significado de este grito, esta arenga militar medieval española. La mayoría, para criticarlo, se quedan con lo que supondría su pronunciación sin la coma tras “cierra”: mención al santo y “a cerrar España para que no entre nadie, y menos los moros…”. Si cerramos antes de que salgan mal vamos a echarlos, pero bueno, el caso es que no van por ahí los tiros.

La mención y la encomienda a Santiago -y su advocación Santiago Matamoros- en las batallas del medievo español de la Reconquista era habitual. Las leyendas de un Santiago infundiendo ánimos, incluso guerreando contra el invasor musulmán, eran corrientes. “Dar un Santiago” era el equivalente de gritar el inicio de la acometida, usualmente con esa misma voz, la del nombre del santo. Del original hebreo יַעֲקֹב (Ya'akov), el nombre del apóstol que se cree que llegó a España pasó a estos lugares como Jacob. Tras la canonización, en latín fue conocido como Sanctus Iacobus y luego Sant Iago en castellano antiguo. ¿Para qué escribirlo separado si puede ir junto?, se debió pensar. Nombres españoles de aquí derivados son Jaime y Diego también.
Las Navas de Tolosa (1864) de Francisco de Paula van Hallen, en el Palacio del Senado, MadridAño 1212. 16 de Julio. Navas de Tolosa, actual provincia de Jaén. Los ejércitos castellano, navarro, aragonés y portugués, reforzados con dotaciones de caballeros templarios, hospitalarios, de las órdenes de Calatrava y Santiago, se enfrentan a las huestes musulmanas. Las tropas almohades superan ampliamente a las dotaciones cristianas. Comienza “la Batalla”, como sería llamada durante años después en las crónicas de los vencedores. Los musulmanes simulan una retirada inicial para, acto seguido, emprender un cruento y salvaje contraataque. Esto atemoriza a los cristianos, que huyen en importante número, impotentes ante la carga árabe. Alfonso VIII, rey de Castilla observa la escena, decidido. Va a hacer algo a lo que rápidamente se sumarán sus caballeros con sus soldados y Sancho VII de Navarra y Pedro II de Aragón con los suyos: arremeter, cargar, lanzarse a por los moros, equilibrando la balanza y permitiendo a las huestes cristianas luchar con mayor igualdad.

No imagino a Alfonso VIII pensando en política en esos momentos. Por ello, hemos de tomar la voz “cierra, España”, que muy probablemente pronunció (y quizá varias veces a lo largo del día en las distintas cargas), no como una declaración de endurecimiento de fronteras y aranceles, sino como un mandato militar. Según la trigésimo segunda acepción del DRAE del verbo “cerrar”, éste puede significar “trabar batalla, embestir, acometer”. No nos cabe ninguna duda de que en épocas pasadas, más revueltas y bélicas que las nuestras, la acepción hubiese subido puestos en la clasificación de las más usadas. Así pues, la expresión equivale a mención al santo y “¡a machacarlos!”. Quizá los partícipes de la mojigatería actual de Occidente, que defiende a ultranza lo ajeno a costa de atacar a muerte lo propio, no se queden tranquilos con la aclaración.

Como fin, he de decir que, según lo que hemos dicho, la correcta formulación de la arenga sería:

“¡Santiago y cierra, España!”

Hemos de poner coma tras “cierra” y ante “España” pues, según lo que hemos explicado, se sigue que esta última es un vocativo. El rey o caballero ordena, pide, exhorta a España que cierre, que embista, que ataque. El quitar la coma supone utilizar el significado viciado y falso que muchos creen que hace de España objeto directo de la oración, cerrándola… ¡no, hombre, no!. Es curioso comprobar como el Diccionario de uso del español de María Moliner no solo recoge la expresión sin coma, sino que erradica de la definición de “cerrar” el sentido original que tenía en la arenga tratada. Al menos es coherente.

La vida moderna es dura. Pero a algunos les afecta más que a otros. Insisto en que la explicación del origen y significado real de esta expresión puede no haber dejado tranquilos a los amigos de toooooodas las “civilizaciones” –respeten o no los derechos humanos-. Para estos, un ataque –físico entonces, verbal, por ejemplo, ahora- a alguien distinto a ellos –respete o no los derechos humanos- supone delito mortal. No era mi intención inquietar a nadie, si es que lo he hecho. Al fin y al cabo, esto es sólo un pequeño espacio dedicado a la lengua. Lo siento. Por cierto, en las Navas de Tolosa, finalmente, no sin esfuerzo y por tanto gloria, vencieron los buenos… con perdón.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Por cierto, en esa gloriosa batalla las tropascastellanas estaba comandadas por López de Haro, Señor de Vizcaya... o sea, que un vasco de pura cepa era el que cerraba España...
Ahora también están dispuestos a cerrar, creo...
Enrique

Fran J. Girao dijo...

Según lo que hemos dicho, López de Haro "el Bueno", bajo el mando del rey de Castilla, hizo "cerrar" a las tropas, o cerró con las tropas de castellanas.

Hoy, lo que hay, amigo, es mucho tipo de vasco.

Anónimo dijo...

Ahora, me temo, se podría decir lo mismo que una copla popular de esos años de reconquista...
"vinieron los sarracenos y nos molieron a palos, que Dios ayuda a los malos cuando son más que los buenos"
Enrique

Lazarillo dijo...

Muy buen artículo le daremos difusion en nuesto blog si no te importa...
http://lazarillo2000.blogspot.com/

Fran J. Girao dijo...

Muchas gracias, hombre. Ningún problema por aquí si se respeta las leyes de copyright y propiedad intelectual.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Referido al comentario de Enrique, quiero decir que a mi, hasta que los vascos y los catalanes no demuestren que quieren seguir unidos a España, no van a ganarse la confianza del pueblo. Claro que hay vascos constitucionales, y algunos más que en Madrid o las Castillas, pero............ no es suficiente lo que hacen. Para terminar, gracias a la COPE, EL MUNDO, TELEMADRID, y otros medios de comunicación que actualmente sostienen este país de las incontables mentiras y difamaciones que se hace de él. También se ve como se vende, como vimos en la carta de Zapatero a Fidel Castro. En este país hasta que a la gente no le falta la cerveza, la televisión, el sofá y la casa y el ordenador, nadie sale a la calle, pero cuando los españoles nos demos cuenta, será demasiado tarde. Por eso os invito a defender ESPAÑA!!!!! a defender la BANDERA!!!! Y a defender el HIMNO!!!!!. Mientras el mundo aliente, mientras la esfera gire, mientras la onda cordial alimente un ensueño, mientras haya una viva poesía, un noble empeño, un buscado imposible, una imposible hazaña, una América oculta que hallar, VIVIRÁ ESPAÑA!!!

Fran J. Girao dijo...

Pues... ahí queda eso.

Anónimo dijo...

España? como ciudadano con pasaporte español no me siento identificado con los " valores " que defienden. España es mas que los toros y las sevillanas.

Anónimo dijo...

soy ciudadano español, pero no defiendo los supuestos " valores " que ciertos personajes de ciertos partidos, tanto de derechas o de izquierdas, que solo estan para enriquecerse ellos y sus acolitos.
España es una farsa

Fran J. Girao dijo...

Disculpe, que defienden ¿quién?. Acuerdo con usted en que España es más que eso. De hecho me da sincera lástima quien tenga esa simple visión de nuestro país. Desde luego y la creo una constante en mis escritos, la actual clase política española, su autocomplacencia y falta de moral es uno de nuestros cánceres más perniciosos.

España es un país con siglos de historia, gloria para parar todos los trenes de la Historia y nombres propios que dejarían a la crónica de la Humanidad triste y coja, si los quitáramos. De ahí, al uso que cada interés le dé, media un mundo.

Anónimo dijo...

Volviendo a lo lingüitico, yo siempre he entendido esta expresión "Santiago y cierra España". Sin comas.

La parte de Santiago, estoy de acuerdo que es una invocación, el nombrar al santo para acordarse de que dios está de tu lado y tal.

Pero creo que "y cierra España" no es tanto una "orden" como una "afirmación". No se duda de la acometida (sí, uso cerrar como atacar sin retroceder) sino que es tan fervorosa la exclamación que se habla en presente, se describe el ímpetu imparable. No es necesario ordenar, las tropas por su propia iniciativa atacan sin dar cuartel.

Pero claro, es una observación subjetiva.

Saludos

Fran J. Girao dijo...

Muy bien reconducido, amigo. Entiendo que la forma de ver la frase que nos propone es gramaticalmente posible al cien por cien. No obstante no me imagino a un líder militar (léase rey, noble o jerarca de armas) "informando" de que España está atacando en mitad del combate (el uso de la expresión de manera previa a trabar enfrentamiento es obvio).

Una más para defender la posición: claro que es necesario ordenar el avance de las tropas, como lo puede ser, en un momento determinado, su retroceso. Las personas con responsabilidad podían esgrimir (y esgrimían) esta frase como método de orden y enardecimiento a un tiempo.

Le agradezco enormemente, no obstante, su valioso aporte. Un saludo.

Anónimo dijo...

Ya en tiempos de Alfonso VI se ablaba de Epaña no como una realidad presente sino como una intencion. La intencion de unir todos los reinos que habitaban la peninsula bajo un mando comun y expulsar de este modo a los musulmanes. Este ultimo objetivo se alcanzo en 1492 con la toma de Granada por los reyes catolicos. España estaba tomando forma. La epoca de Carlos I (Emperador Carlos V del Sacro Imperio Romano) España habia sentado ya sus bases como 1ª potencia mundial aunque debido a la politica internacionalista del nuevo monarca pierde significado nacional ya que se integra como un pais mas del basto imperio que habia heredado. Sin embargo su hijo lleva a España a las cimas de europa convirtiendola en el primer imperio con territorios en todos los continentes y uno de los mayores de las hitoria. sus habitantes hablan de España como hogar y madre patria incluso los territorios del sur de Italia estan tan cercanos culturalmente a los peninsulares que se hablaba de españoles en algunos casos cuando se referia a ellos. Estaba estaba consolidada. Es mas era el pais que regia europa y si me apuran el mundo. Es verdad que todos estos territorios se fueron desmembrando pero siembre se conservo a furza de sangre y acero la unidad de lo que hoy conocemos como España. Por favor no destruyamos en cuatro dias por lo que nuestros antepasados lucharon durante siglos. La union de nuestro pais sin distincion en cuanto a regiones y costumbres es lo que necesita España. No queremos patriotas fanaticos que no traen mas que sufrimiento ni partidos politicos que pretenden llegar al poder para embolsarse lo que nosotros llevamos a casa sudando sangre. ¡POR UNA ESPAÑA UNIDA!

Anónimo dijo...

Hola, solo un pequeño comentario, y es que a veces me sorprende que los españoles hayan olvidado todo lo que han sido y son para el resto del mundo como UNA PATRIA UNIDA, ¿acaso no saben a qué nos referimos en Latinoamérica cuando el poeta habla de los veintiún cachorros del León Español? ¿Cuando hablamos de nuestra Madre Patria? ¿Cuando decimos que aún creemos en Jesucristo y aún rezamos a Dios en Español? Por cierto aquí no hablamos en Castellano, hablamos en Español.

Fran J. Girao dijo...

Hablais ambas cosas, permíteme, anónimo amigo. Ciertamente todo lo que mencionas está trístemente bastante olvidado.

Muchas gracias por participar.

Anónimo dijo...

Me alegro de que todavía se encuentre gente que deja atrás ese mal necesario y diga las cosas tal y como son. Como fueron concevidas y como han de ser tomadas. Uno que en mi opinión sabe mucho dijo una vez que la derecha se apropió de la bandera que la izquierda le regaló sin ningún tipo de miramiento. Queda ahí pues. Sigan diciendo verdades señores. Gracias.

Unknown dijo...

Bravo! Muy bien dicho y explicado, sí señor.
Y sin acritud hacia el último anónimo, hay que decir que Vizcaya no era vasca ni cosas de esas, Vizcaya y los vizcaínos al igual que Guipúzcoa y los guipuzcoanos, eran Castilla y castellanos. Ya que todos esos pueblos que formaban Vascongadas, era un territorio perteneciente al reino de Castilla. Y como tal luchaban, conquistaban y reconquistaban, por cierto con sumo arrojo y reconocida valentía, bajo el estandarte del glorioso reino de Castilla.
Muchas gracias por tu trabajo, enhorabuena.